Entrenamiento del sueño: ¿Crueldad o una rutina saludable?

Uno de los principales retos durante la llegada de un nuevo bebé es ayudarlo a generar una rutina del sueño que te permita tener los espacios libres necesarios para tu descanso y distracción, además de ayudarlo a educar horarios y propiciar un ciclo del sueño apropiado para él.

Si bien durante las primeras semanas esto será imposible, a medida que el bebé madure, este requerirá menos tiempo de alimentación y más horas de sueño. De igual manera, las 16 horas de sueño que suelen tener los recién nacidos a lo largo del día, irán rotando y así generarán una mejor rutina estando despiertos por el día y dormidos por la noche.

Estímulos que mejoran los hábitos de sueño

Existen “trucos”, que más bien son procesos disciplinarios, con los que tu pequeño aprenderá y aceptará porque lo harán sentir cómodo y más conocedor de la situación. Recuerda: las rutinas, si funcionan y apoyan el desarrollo, siempre serán buenas.

A continuación, te dejaremos algunas situaciones que te pueden ayudar a propiciar una mejor rutina de sueño, además de las razones suficientes para optar por estos procesos.

Existen procesos mixtos

Una de las dudas más grandes sobre este proceso es si resulta realmente cruel o no para los bebés un entrenamiento en el que se les deje llorar sin parar hasta que “se acostumbren”. Bueno, esto no tiene por que ser así.

Científicamente se ha comprobado que a los bebés que se les deja llorar durante el proceso de entrenamiento generan en mayor cantidad la hormona del estrés; sin embargo, debes saber que cualquier tipo de llanto o proceso que tu bebé desconozca y le desagrade lo hará.

Por otra parte, las estadísticas no arrojan ningún tipo de repercusiones emocionales a largo plazo para los bebés que llevan este tipo de entrenamientos. Radica más en si el corazón, y oídos, de los padres pueden resistir que si el pequeño realmente sufre o no.

Así mismo, encontramos qué, así como existen algunos bebés que con ese entrenamiento suelen aprender de formas muy veloces, existen otros que necesitan más lentitud y menos disciplina y rigor, por lo que existen los entrenamientos intermitentes.

Estos son cuando se le deja llorar al menor solo durante un tiempo determinado; es decir, si tu bebé llora durante 15 minutos, regresas a el a alimentarlo o a apapacharlo con caricias y palmadas sin sacarlo de su cuna durante un tercio del tiempo para volver a irte, ampliando cada vez un poco más el tiempo en volver con el.

Llama a los expertos

Hoy en día el mundo de los bebés se ha preocupado cada vez más por realizar profundas investigaciones y crear especialistas de diversas áreas que sirvan como apoyo a los padres ante el cuidado y desarrollo.

En este caso te daremos a conocer que, así como existen asesoras de lactancia, hoy en día también puedes contar con entrenadores del sueño quienes, según las tendencias y el estudio correcto de los procesos de tu bebé, te ofrecerá la opción más adecuada para lograr que tu pequeño no sufra el proceso de aprendizaje hacia una rutina de sueño más saludable.

Las rutinas SÍ son saludables

Crear una rutina ayudará a tu pequeño a tener procesos controlados y de autocontrol con los que mejorarán sus hábitos alimenticios, sus horas de sueño y, desde luego, tus tiempos libres para estar en pareja.

Antes de decidir pregúntate si ¿el entorno está bien?, ¿podría el bebé estar comiendo algo que causa algún problema?, ¿hay algo fisiológico detrás de todo?, ¿la razón son los horarios? Teniendo todas estas respuestas podrás tener un panorama más claro de las necesidades.

Desear y necesitar tiempo para ti no te vuelve una mala mamá

El fomentar un hábito para crear un ciclo de sueño saludable y amable para tu bebé es importante tanto para él como para ti, solo así podrás tener episodios de sueño y descanso que te ayuden a mantenerte más alerta para su cuidado y de igual forma, seguir fomentando la intimidad y privacidad con tu pareja.

Recuerda que no hay ninguna regla para ser una madre ejemplar pero sí puedes buscar opciones saludables tanto física como emocionalmente.

Sin importar cual sea el proceso de enseñanza que elijas, toma en cuenta que:

• Solo el 16% de los bebés duerme toda la noche a los seis meses de nacidos
• 50% se despierta ocasionalmente
• 9% se despierta la mayoría de las noches
• 17% de los bebés se despierta más de una vez durante la noche (el rango varía entre 2 y 8 veces)
• 16% de los bebés de seis meses no tienen un patrón de sueño regular
• 61% de los bebés duerme en su propio cuarto a los seis meses, pero el 15% es siempre o casi siempre trasladado al cuarto de sus padres si se despierta.

Por lo que no ejerzas presión moral o social por hacer o no hacer cosas que tu instinto y maternidad te indican. Sea cual sea tu decisión, será lo mejor para tu bebé.

En Cuna Mágica estaremos felices de acompañar cada proceso y de ofrecerte las mejores herramientas para cada etapa y cuidado que necesite. Conoce todas nuestras opciones dando click aquí y atrévete a vivir la magia de un mueble para bebé 100% seguro y multifuncional para él.