¿Cuándo es el momento ideal para cambiar la cuna de mi bebé por una cama entrenadora?
Una de las etapas más complicadas de los padres, es cuando se debe reconocer que nuestro bebé está creciendo y debe abandonar ropa, juguetes e incluso su cuna u otro mobiliario que ya no corresponda a su etapa.
Aunque hablar de una edad puntual en la que se debe considerar el uso de una cama entrenadora sería un error, el pequeño con base en sus características y energía es quien te indicará el momento ideal; sin embargo, basándonos en una media respecto a la mayoría de los niños, esta resulta ser entre los dos y tres años.
El salto a una nueva cama suele ser un proceso psicológicamente importante y significativo para nuestro bebé, por lo que plantearlo como una idea increíble en donde conlleve más espacio e independencia, es la forma más adecuada para hacerlo.
Al decidir hacer el cambio, es momento de ser realmente críticos con la cuna que tenemos en casa y preguntarnos no solo si continua con un buen estado estético, sino, si esta aun es apta para resistir el nuevo peso que irá adquiriendo nuestro hijo, si es realmente segura, si el espacio que ofrece es el ideal y, desde luego, si la cuna para bebé nos ofrece la versatilidad necesaria para convertirla en una cama entrenadora ideal.
Refiriéndonos específicamente a este proceso, te brindaremos tres puntos clave en donde podrás identificar algunas señales que te indicarán el momento ideal para hacer el cambio por una cama entrenadora:
- Si tu bebé encontró la forma de salir de su cuna el cambio es indispensable.
- Si tu pequeño descubrió cómo bajar los barandales o ha sufrido accidentes por que estos no han resistido su peso es necesario cambiar de cama.
- Cuando el pequeño se encuentra aprendiendo a ir al baño, una cama nueva le brindará más agilidad para salir a hacer sus necesidades y cumplirá como un apoyo reforzador respecto a ya ser “un niño grande”.
Tal como te comentamos en párrafos anteriores, la mejor opción desde un punto de vista económico y de apoyo emocional es contar con una cuna para bebé que acompañe el crecimiento de tu hijo en cualquier etapa.
Es decir, imagina lo conveniente que resultaría convertir la cuna para bebé, en una cama entrenadora de “niño grande” y posteriormente volverla algún otro elemento decorativo como un sillón o hasta un escritorio.
Realizar una compra inteligente será siempre la mejor opción para evitar poner en riesgo a nuestro bebé, además de conseguir prolongar la vida útil de nuestros muebles y accesorios.
En Cuna Mágica, contamos con la versatilidad que una cuna para bebé necesita, acompañada de un diseño vanguardista, así como el balance perfecto entre calidad de materiales y seguridad.
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